La sensibilidad dental es uno de los malestares más comunes entre las personas.  Ésta ocurre cuando la dentina, que cubre el nervio del diente, está expuesta a causa de la pérdida de esmalte dental o bien, por la retracción de las encías.


La sensibilidad dental genera una sensación similar a un escalofrío punzante e incluso dolor agudo, generalmente ocasionado al comer cosas muy frías o muy calientes y también ácidas.


Este problema puede ser atendido y eliminado por un odontólogo con ayuda de productos especializados e, igualmente, si tú la sufres puedes llevar a cabo ciertos cuidados en tu limpieza dental y hábitos que te ayudarán a controlarla.


Procedimientos especialistas

Un odontólogo te puede aplicar productos dentales especializados como los siguientes:


  • Barniz de flúor para fortalecer el esmalte y la dentina
  • Flúor en espuma que tiene una alta concentración de éste
  • Agente de adhesión para sellar la dentina y bloquear el contacto directo de los factores que generan la sensibilidad dental con los dientes


Cuidados dentales personales

Tú mismo puedes ayudarte a controlar la sensibilidad dental siguiendo estos consejos:

  • Cepíllate con un cepillo dental de cerdas suaves y con una pasta dental que no sea muy abrasiva, si te es posible, con una que esté especialmente diseñada para tratar la sensibilidad dental.
  • Cepilla tus dientes con suavidad y no más veces de las recomendadas para evitar más daños al esmalte.